12/12/2019 Visual Link

ADICTOS A LOS LIKES

prateek-katyal-1482341-unsplash.jpgEn una era donde los fans han dejado de existir para dar paso a los followers, el valor de los ‘‘me gusta’’ se ha vuelto proporcional a la autoestima que genera entre los adolescentes.

La hiperconectividad influye directamente en los jóvenes nacidos a finales del siglo XX, los verdaderos nativos digitales a los cuáles ahora conocemos como la ‘‘Generación Like’’, ya que viven obsesionados con los followers y las stories.

robin-worrall-749755-unsplashSe trata de jóvenes que han crecido junto a las redes sociales y que han adoptado estas como una nueva forma de vida. Es más, el reconocimiento y por tanto el placer que provoca recibir un gran número de likes se asimila al causado al recibir dinero.

Según los últimos datos de la agencia Omnicore, Cada día se dan más de 4.000 millones de likes en Instagram, lo que nos hace ver que, para los más jóvenes, la vida online tiene a veces incluso más importancia que la vida real.

De este modo, las redes sociales no sólo se convierten en un medidor de fama, sino en un símbolo de valor e incluso autoestima, puesto que muchos consideran un fracaso no llegar a un número estimado de seguidores o me gustas.

Pero ¿a qué se debe tanta obsesión? No es de extrañar que la Generación Like pase una media de dos horas diarias interactuando en redes sociales, ya que han crecido con ellas. Están acostumbrados a la inmediatez que estas proporcionan, y no recibir respuesta en la mayor brevedad de tiempo puede causarles cierta angustia.

aldo-delara-516065-unsplash.jpgSi embargo, esta inquietud de los jóvenes también despierta algunas preocupaciones de salud. Según una encuesta de la Royal Society for Public Health de Reino Unido, 1 de cada 5 jóvenes se despierta de madrugada para comprobar sus redes sociales, lo que se traduce en trastornos de sueño.

Además, este mismo estudio señala que el temor a no ser lo suficientemente popular en Instagram y otras redes puede derivar en falta de autoestima, ansiedad e incluso depresión.

Tal es la situación, que incluso Instagram está planteando nuevas estrategias para ocultar el número de coranzocitos de las publicaciones y reducir la obsesión de este target. Pero… seamos sinceros, ¿Será lo mismo esta app social sin el recuento de me gustas…?