Cada día somos más conscientes de que dependemos de la naturaleza, y así mismo, también somos responsables de su estado de conservación. De ahí, que la preocupación por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático se hayan convertido en uno de los pilares estratégicos de cualquier empresa.
Cada vez más respetuosas, responsables y conectadas, las empresas impulsan el marketing verde para minimizar el impacto perjudicial en el medioambiente y conseguir mayor rentabilidad en un mundo sostenible cada vez más comprometido.
Dentro de esta corriente adquiere gran protagonismo el packaging. Se trata del primer impacto que reciben los consumidores, por lo que debe transmitir, no solo las características del producto, sino también los valores de la compañía. Pero ¿cómo están afectando las nuevas tendencias eco al diseño de packaging?
Cómo era de esperar, el primer paso que han dado las marcas, en su mayoría, es enterrar de una vez por todas el plástico. Según los datos que recoge un estudio de Mintel, afirma que las tiendas sin plástico o envases o los productos concretos que se presentan reduciendo o eliminando el plástico son nuevas oportunidades para el mercado.
A pesar de que un packaging «libre de plástico» sigue siendo una cuestión complicada hoy en día, las marcas deben cambiar los materiales que envuelven a sus productos por otros aceptables y menos contaminantes.
Quizás, sea el ‘‘odio’’ a este material sumando al imparable crecimiento del ecommerce, lo que haya llevado a las marcas a reinventar la caja. Es innegable que las compras online no han hecho más que aumentar, y el packaging del comercio electrónico debe estar a la altura de las expectativas.
Podríamos decir que la imagen de marca se compone por el interior de la caja, pero también por lo que viene fuera de ella. Por lo tanto, las cajas deben transmitir identidad, encajar con los valores de marca, pero, sobre todo, crear una experiencia desde que la recibes hasta que la abres y ves los productos.
Algunas empresas van más allá convirtiendo en packaging en una nueva frontera publicitaria. Como ha sido el caso de Amazon, quien vio el potencial publicitario del packaging y decidió implementar diferentes campañas en sus envíos.
Por último, en un mundo hiperconectado, era de esperar que el diseño de packaging se sumara a la era interactiva. Algunas compañías ya han implementado la tecnología en sus productos para unir el packaging físico con el entorno online.
Desde informar acerca del producto hasta crear nuevas experiencias favorecidas por la realidad virtual, esta tendencia sumada a un toque de creatividad es capaz de lograr el tan ansiado engagement influyendo directamente en el proceso de compra.